Martano ha sido considerada la "pequeña capital de la Grecìa Salentina", donde el griko, el antiguo dialecto griego-Salento, todavía es conocido y hablado por los Helenófonos de la ciudad. El centro histórico de Martano, en su núcleo más antiguo, alguna vez se llamó "LaTerra" y recuerda la llamada "chora bizantina", la villa medieval.
El elemento arquitectónico dominante en la aldea antigua es la "casa de la corte", el símbolo indiscutible de la cultura rural del pasado y la expresión de una comunidad industriosa. Representan un patrimonio arquitectónico de valor incalculable, donde incluso hoy se puede respirar el sabor antiguo del Salento rural. En un momento, la entrada a la ciudad estaba garantizada por dos puertas, destruidas y ubicadas en la actual vía Roma, la calle principal de la antigua aldea.
Hasta la segunda mitad del siglo XVI, Martano estaba completamente rodeada por enormes muros, como se puede adivinar al admirar dos de las siete torres de defensa que aún se mantienen en pie, que estaban destinadas a fortalecer el mismo muro. La arquitectura de Martano también presenta importantes ejemplos de palacios y edificios dotados de valiosos elementos arquitectónicos y decorativos, como balcones y ventanas finamente decorados, escudos de antiguas familias, portales y columnas angulares.