Situado en el corazón del Salento, Palmariggi es una auténtica joya a menos de 10 km del mar Adriático. El territorio de la aldea del Salento tenía muchos señores feudales en la antigüedad, pero hay cierta información desde 1463 cuando se convirtió en propiedad de los aragoneses. Construyeron un fuerte para defender los territorios circundantes y la vecina Otranto, contra la invasión y los ataques de los enemigos.
Desde ese momento, la ciudad era conocida como Casale San Nicola. En 1480, después de la invasión de los turcos y la toma de Otranto, el Casale se convirtió en el protagonista de un prodigioso milagro de fe: Poco antes del ataque de los sarracenos en la fortaleza, cerca de lo que hoy se llama monte iuzzo, apareció la Virgen sosteniendo una palmera a la cabeza de una guarnición de guerreros. El ejército turco, pensando en estar frente al enemigo aragonés, escapó temeroso y desde ese momento el pueblo asumió el nombre de "Palmariggi", que significa "Tú que tienes la palmera".
El centro histórico de Palmariggi aún conserva su naturaleza más arcaica y verdadera en el encanto intemporal de las casas antiguas con vistas a las calles estrechas. Entre ellos se destacan los "juzgados", el símbolo indiscutible de la cultura rural del pasado y la expresión de una comunidad trabajadora. Representación del Salento campesino, se remontan a la época clásica y hoy representan un patrimonio arquitectónico de valor inestimable. Érase una vez, el área de Palmariggi era húmeda y pantanosa y quizás, también debido a sus características morfológicas, los habitantes de Palmariggi han sido apodados "carnocculari", de la dialectal "carnoccula" que significa rana.