Sternatia se extiende en el corazón de la provincia de Lecce y se encuentra en el territorio de la Grecìa Salentina, una isla lingüística helófona en la que se habla el Griko. El pueblo se encuentra en un gran valle protegido de las alturas de la Sierras Salentinas, en particular de la Sierra de Martignano y la Sierra de Soleto.
La tradición económica agrícola-pastoril se destaca en el campo verde, que prospera en toda el área habitada. El protagonista es el olivo que se extiende en vastos cultivos, estos últimos encerrados y divididos por muros de piedra seca, elementos arquitectónicos característicos de la cultura rural. El campo sternatese es una guirnalda de colores y aromas del Mediterráneo.
Un paisaje rural que atestigua la tenacidad de la gente del sur, de hombres y mujeres que a lo largo de los siglos han formado una tierra áspera para hacerla rica y fructífera de trigo y aceitunas. La historia de la antigua sociedad agrícola vive de nuevo en las formas arquitectónicas de las granjas, edificios rurales típicos de Salento que en el pasado representaban verdaderos centros productivos.
En el pueblo de Sternatia, la granja Chicco Rizzo merece atención, un centro de producción que data del siglo XVIII y una antigua estación de correos para montar a caballo. Las granjas se caracterizaron por su poderosa estructura defensiva, para garantizar la protección de las pequeñas comunidades rurales que operaban dentro de ellas, comparables a las unidades de producción autosuficientes reales.
El patrimonio pastoral es evidente en el panorama que se extiende entre el pueblo de Sternatia y el municipio de Soleto, en el valle llamado "Laccu del Capraru", utilizado en el pasado para regar los rebaños. Hacia el pueblo, encontramos la abundancia y la presencia constante de espacios verdes incluso dentro de la ciudad. De hecho, el territorio tiene un gran parque urbano, ubicado en el noreste del pueblo y equipado para el tiempo de ocio para niños y familias.
La piedra de Lecce, todavía extraída de las canteras a pocos kilómetros de Sternatia y, como en el pasado, utilizada en la decoración y la construcción, conjuga el paisaje natural con el centro habitado. La exquisita piedra caliza la encontramos en su triunfo por las calles de la vieja ciudad, en espacios armónicos que dominan el paisaje urbano, en pintorescos rincones donde vive la presencia auténtica de la cultura griko-salentina.